viernes, 29 de octubre de 2010

DOCENCIA UNIVERSITARIA - GENERO, MEDIO AMBIENTE Y DESARROLLO SOSTENIBLE

La educación ambiental es una corriente internacional de pensamiento y acción. Su meta es procurar cambios individuales y sociales que provoquen la mejora ambiental y un desarrollo sostenible. Las relaciones entre educación y medio ambiente no son nuevas, sin embargo, la novedad que aporta la educación ambiental es que el medio ambiente, además de medio educativo, contenido a estudiar o recurso didáctico, aparece con entidad suficiente como para constituirse en finalidad y objeto de la educación. De esta forma, aunque sus raíces son antiguas, la educación ambiental, como la entendemos hoy en día, es un concepto relativamente nuevo que pasa a un primer plano a finales de los años sesenta.
La actividad de educación e información ambiental engloba las actividades que tienen como objetivo promover el cambio de valores y capacitar para la acción hacia la sostenibilidad y la protección del medio ambiente: Actividades de información, comunicación, formación  y participación, investigación social y evaluación.
En mi caso particular los enfoques basados en el saber tecnológico se diferencian de los académicos en que reconocen la dimensión práctica de la actividad docente, y se parecen a ellos en la supremacía que otorgan al saber disciplinar. Son modelos que adolecen de un reduccionismo epistemológico racionalista e instrumental, ya que no identifican el conocimiento profesional con los saberes disciplinares de manera directa, sino a través de un conjunto de competencias técnicas que se derivan de ellas determinadas y diseñadas por expertos, de tal manera que los profesores no son usuarios directos de las disciplinas sino de sus derivados técnicos, o dicho de otra manera, de sus implicaciones para la práctica (técnicas para la selección de contenidos y objetivos, métodos concretos de enseñanza, técnicas de evaluación, etc.).
 La enseñanza, según esto, no es un ámbito para la reproducción mecánica del saber académico, sino una tecnología y, como tal, está constituida por saberes funcionales que los profesores han de dominar para desempeñar correctamente su labor. De esta forma, la relación entre la teoría psicopedagógica y la acción profesional sigue siendo, como en el caso de los modelos que priman el saber académico, unidireccional y jerárquica, aunque, en este caso, no directa sino mediada por el saber técnico-didáctico que operativiza los significados teóricos y los convierte en productos utilizables por los profesores.
El docente requiere de una transformación radical en la manera de experimentar, aceptar y vivir la propia práctica cotidiana. Entender la docencia como una actividad sistemática, propositiva , consciente y comprometida que tiene como finalidad última la educación, es decir, el desarrollo humano nos compromete a dejar en el recuerdo la concepción de educación como transmisión de conocimientos y asimilar e interiorizar en lo más profundo de nuestro compromiso ético, el significado de educación como un proceso social, reflexivo, inteligente, libre y crítico en el que las interacciones que se generen entre quienes intervienen en ella sean, ante todo, significativas para ambos.
Realizar una reflexión crítica y propositiva al sentido profundo que la práctica tiene en nuestra vida personal, requiere de modificar el paradigma que acompaña la función del maestro convirtiendo a éste en un docente investigador de su propia práctica, es decir, todo un científico cuyo conocimiento de su realidad le permita desempeñarse adecuadamente en el contexto  donde se está inmerso.
Con la habilidad de un investigador y a través del uso de métodos y técnicas adecuadas al objeto de investigación, los docentes serán capaces de analizar e incidir en aquellos problemas relevantes a su labor social de tal forma que le permitan tomar decisiones que contribuyan a mejorar su hacer docente.  Recordemos que la investigación educativa debe pasar a formar parte de los compromisos inherentes a los docentes ya que “no basta con que haya de estudiarse la labor de los profesores, necesitan estudiarlas ellos mismos”
El  docente investigador en el sistema educativo Colombiano. Menciona que la investigación constituye el apoyo fundamental de la enseñanza en el educador universitario, porque  la docencia y la investigación son funciones esenciales de la universidad, como la producción, asimilación y divulgación del saber y el desarrollo de la ciencia y la tecnología.  Por lo que se tiene la necesidad de un trabajo académico donde se vinculen ambas actividades, sin embargo no se ha logrado cabalmente en la práctica pedagógica de los profesores,  y se continúa aplicando una docencia rutinaria, poco creativa, limitada al traslado casi mecánico de lo contenido en los programas oficiales.
            La desvinculación entre la investigación y la docencia se debe al modelo de enseñanza predominante y a la concepción de la relación teoría-práctica pedagógica en los paradigmas de investigación educativa, que han dominado los campos (modelo tradicional de enseñanza, y los enfoques positivistas,  interpretativos y crítico).

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